¿Por qué querría alguien viajar al espacio?

 

 

 

“Estuve presente en el nacimiento de mis tres hijos. Intercepté con mi F-18 un bombardero ruso Bear en las costas de Canadá. Serví a mi país haciendo un buen número de trabajos, incluido el de piloto de caza. Fui piloto de pruebas e hice todo tipo de trabajos fascinantes y desafiantes. Estuve en la estación Mir, estuve en la ISS. Pero nada es comparable con salir al exterior para un paseo espacial. Nada es comparable a estar solo en el Universo: al momento en que te abres la escotilla y te deslizas hacia el Universo (…)

Es como dar la vuelta a la esquina y contemplar la puesta de sol más magnífica que hayas visto en tu vida, de un horizonte hasta el otro en el que parece que todo el cielo está en llamas y todos esos colores y rayos de sol componen una especie de gran pintura sobre tu cabeza. Lo único que quieres es abrir tus ojos tanto como puedes e intentar mirar a tu alrededor y absorber esa imagen. Es así todo el tiempo. O como si la más bella música rellenara tu alma (…)
También es un lugar de trabajo con muchas distracciones. Pero al mismo tiempo te pone a ti mismo en perspectiva porque esa creación humana está justo a tu lado y es grandiosa y naturalmente bella, como la proa del Titanic o algo que te hace comprender el logro humano que significa construir una estructura que nos lleva hasta un lugar donde nunca hemos estado. Pero entonces te das cuenta de que a pesar de que es enorme y potente, es solo una mota de polvo entre lo que está a tu izquierda y todas las texturas y colores que nuestro planeta está derramando a tu derecha. Y tú eres esta pequeña mirilla de un microcosmos entre esas dos cosas, física e históricamente. Y eres consciente de eso durante todo el tiempo. Parece que estoy hablando sin parar, pero eso es lo que se siente durante un paseo espacial. Merece hasta el infinito todos y cada uno de los miles de pasos que cuesta llegar hasta allí”.

-Chris Hadfield, astronauta canadiense. ¿Quién no querria?


Fotos: NASA

Danny el Hombre Dinosaurio



"¿Siempre seremos amigos?" preguntó Sarah en la oscuridad de su habitación.

"Pues claro," contestó Danny el Hombre Dinosaurio, "siempre seremos los mejores amigos."

"¿Sin importar lo que pase?"

"Sin importar lo que pase."

La madre de Sarah, una reconocida microbióloga, había pasado horas esa misma mañana discutiendo con Sarah, explicándole por que los amigos imaginarios no son reales. Por lo visto los amigos imaginarios no tienen ninguna base científica. Al menos no en la clase de ciencia que los adultos pueden ver.

Y en cualquier otro caso, Danny el Hombre Dinosaurio lo habría aceptado. Esa era la tradición después de todo. Cuando un niño es lo bastante mayor para entender los motivos por los que sus padres insisten en que los amigos imaginarios no son reales, el deber de un amigo imaginario es volver a la agencia de Emparejamientos Imaginarios para ser reasignado.

Pero Sarah no era una niña ordinaria. Y Danny el hombre dinosaurio era uno de los mejores amigos imaginarios en el negocio. Era un veterano experto, y nunca había encontrado un alma tan cariñosa como Sarah. Se le iluminaba la cara cuando jugaba, y sus juegos siempre tenían que ver con ser una doctora y ayudar a cualquiera que necesitara curarse.

Danny le acarició la cabeza, y le frotó suavemente el pelo detrás de su oreja según se quedaba dormida. Danny siempre le deseó lo mejor. Algún día se convertiría en una doctora brillante. Y sabía que era hora de irse. Había cumplido con su labor, había estado ahí cuando su madre no lo estaba, y le había dado la inspiración que necesitaba. Había sido el compañero que su joven alma en desarrollo necesitaba.

Pero de alguna forma no lograba dejarla. Ella dormía profundamente, y él se sentó en el suelo, listo para arrastrarse bajo la cama de vuelta a su hogar, pero algo le retuvo.

La puerta de la habitación crujió detrás de él. Sería mamá, llegando a casa tras un largo turno, claro. Pero... la sombra proyectada en el suelo por la luz del pasillo estaba mal. Danny se dio la vuelta, y era un hombre. Un hombre adulto.

Los amigos imaginarios eran totalmente invisibles para los adultos. Este hombre le hizo temblar. Parecía normal, incluso respetable, con una camisa abotonada y una corbata aflojada. Tal vez fuera un doctor, un amigo de la mamá de Sarah. A Danny se le revolvieron las tripas.

El hombre caminó hasta la cama, se sentó en el borde, y acarició el pelo de Sarah. No, acariciar no es la palabra correcta. No era de forma amorosa y protectora, sino... obscena. Sarah despertó, y antes de que pudiera gritar una mano del hombre cubrió su boca. Tiró de las sábanas, y se lanzó sobre ella.

No había nada que Danny pudiera hacer. Los amigos imaginarios no podían tocar a los adultos. Si pudiera... le habría enseñado lo feroz que puede llegar a ser un T-Rex. Pero no podía. Lo único que podía hacer era tomar la mano de Sarah.

"Estoy aquí contigo," le dijo, "y siempre será así."

Sara lloró, y sollozó, y nunca dijo una palabra. Lloró durante varias horas sobre el escamoso pecho de Danny. Durante horas, Danny le dijo que todo estaría bien, solo para darse cuenta de que no sería asi. Nada de lo ocurrido estaba bien.

Al día siguiente la madre de Sarah le preguntó por qué estaba enfadada. Danny la tomó de la mano sobre la mesa. Ella no habló.

"¿Estás enfadada porque Danny se vaya?" le preguntó, "¿has tenido pesadillas?"

Pero Sarah no dijo nada. Y durante años, estuvo enfadada con Danny.

Los niños eran curiosos en ese aspecto, lo sabía. Los recuerdos se suelen volver borrosos, y la culpabilidad se desplaza. Y de alguna forma, Danny se convirtió en el monstruo de sus pesadillas. La madre de Sarah le presentó a su nuevo novio varias semanas después. Se casaron cuando Sarah tenía seis años.

Pero Danny era un Hombre Dinosaurio de palabra. Nunca regresó para ser reasignado. Se volvió invisible para Sarah cuando ella creció, y la observaba cuando rasgó su propia carne, de forma más profunda cada noche. La observaba cuando se miraba al espejo con odio, pellizcando y golpeando su repugnante carne con un odio que no se podía comparar con nada que Danny hubiera visto antes.

Él lo observó todo. La vio crecer, y la vio perder el interés en los estudios, en el éxito, y observó como su insensibilidad superaba a su belleza. Danny observó a Sarah pelearse con su madre. Las vio gritar, y lanzarse cosas, y vio a su madre rendirse. Vio al padrastro cada noche.

Y con el tiempo, vio a Sarah rendirse. Su padrastro le robó demasiadas cosas. Pero lo peor de todo fue que le robó su autoestima. La hizo creer que se merecía lo que le pasaba. Y ella había empezado a destruirse a sí misma para convertir esa creencia en una realidad.

El corazón de Danny quedó destrozado al ver como la chica a la que adoraba, la futura brillante doctora, se convertía en cirujana de su propia carne. No hay palabras que puedan describir esa agonía. Donde antes Danny dormía junto a su cama mientras le narraba grandes historias de combates entre dinosaurios, ahora la veía sollozar en el abismo de la noche, solo para ver como la luz la despertaba y la devolvía a la trampa mortal en que se había convertido su vida.

Con el tiempo Sarah huyó, y Danny la siguió. Sarah tenía diecisiete cuando probó la heroína por primera vez. Fue entonces cuando Danny se dio cuenta del poder de las drogas que alteran la mente. Sarah, la adulta, podía ver a Danny.

Seguramente Danny pensó que este sería su momento. Pero en realidad, nunca se había sentido peor en toda su vida.

"¡LO SABÍAS!" gritó, con todas sus fuerzas, "¡LO SABÍAS Y NO HICISTE NADA!"

"No podía hacer nada." Era lo único que podía decir.

"¡TE ODIO!"

Gritó e insultó, y se dio la vuelta, y corrió, y vomitó.

Y él sabía que su odio estaba fuera de lugar. Lo aceptó. De hecho, si la hubiera ayudado a aceptar que lo ocurrido fue una durísima prueba, aceptaría ser el rostro que ella odiara. Habría hecho cualquier cosa para ayudar a su niña favorita, aunque ahora fuera una adulta.

Cada día, cuando Sarah se pinchaba, Danny aparecía ante ella. Día a día, su odio fue disminuyendo, y sus conversaciones se hicieron más largas. Un año después de que huyera de casa, Danny se convirtió en una constante en su vida de nuevo. No porque se drogara siempre, no, de hecho lo había dejado por completo. Pero podía verle porque creía en el. Esa fé es algo que los adultos no tienen por sí mismos. Su Sarah, la increíble y soñadora, no era una adulta aún.

Hablaron y hablaron, como solo los viejos amigos lo hacen. Con el tiempo consiguió un trabajo decente como camarera, e incluso fue a la universidad. Por la insistencia de Danny, al final fue a la policía para pedir ayuda.

Danny era un Hombre Dinosaurio de palabra. Cuando se sentó en el estrado, plantando cara a su padrastro, se puso a relatar las cosas horribles que habían pasado. Relató como se sentía, las mentiras que le decía para que mantuviera el secreto, y la forma en que la manipuló. Y Danny el Hombre Dinosaurio sostuvo su mano todo el tiempo.

En el momento de mayor orgullo de su vida, acarició las cicatrices de los brazos de Sarah. Ella lloró y por fin descargó. Aceptó el pasado. Danny el Hombre Dinosaurio por fin consiguió lo que se propuso. Sarah necesitó un amigo durante mucho más que su infancia, y pese a que las reglas no lo permitían y la vida parecía estar contra él, lo consiguió con amor. Ella le dio las gracias, por mantener su promesa trece años después.

Volvió de vez en cuando a visitar a Sarah, aunque ella fue perdiendo la habilidad de verle. Tras casi otra década y varias asignaciones con éxito, Danny recibió una de una niña pequeña llamada Ivy.

Cuando Danny vio a Ivy hablarle a su madre acerca de su amigo imaginario, Danny el Hombre Dinosaurio... bueno, también fue el momento de mayor orgullo de su vida. Los ojos de Sarah se iluminaron.

"Danny podría ser el mejor amigo que tengas jamás. Manenlo cerca, y dile que le quiero."


Piloto de SR-71 relatando su último día de prácticas


Había muchas cosas que no podíamos hacer en un SR-71, pero éramos los chicos más rápidos del barrio y nos encantaba recordar este hecho a nuestros colegas aviadores.

La gente solía preguntarnos si, por este motivo, era divertido pilotar el reactor. Divertido no es la primera palabra que yo usaría para describir lo que era volar este avión. Intenso, tal vez. Incluso cerebral. Pero hubo un día de nuestras prácticas de vuelo del que tengo que decir que fue pura diversión ser los chicos más rápidos allí arriba, al menos por un momento.

Ocurrió cuando Walt y yo estábamos volando en nuestra última salida de entrenamiento. Necesitábamos 100 horas de vuelo en este reactor para completar nuestro entrenamiento y conseguir el estatus de “preparados para misión”. En alguna parte sobre Colorado pasamos la marca de las cien. Giramos en Arizona y el reactor se comportaba de forma impecable.

Mis indicadores estaban colocados en el asiento frontal y estábamos empezando a sentirnos genial con nosotros mismos, no solo porque pronto estaríamos volando en misiones reales sino porque habíamos conseguido un alto grado de confianza en el avión en los últimos diez meses. Desgarrando los áridos desiertos a 80.000 pies por debajo de nosotros, ya podía ver la costa de California desde la frontera de Arizona. Estaba, por fin, tras muchos meses de simuladores y de estudio, por delante del avión.

Empecé a sentir un poco de lástima por Walter en el asiento posterior. Allí estaba él, sin tener una buena perspectiva de las increibles vistas ante nosotros, con la tarea de monitorizar cuatro radios diferentes. Fueron unas buenas prácticas para él de cara a cuando empecemos a volar en misiones reales, en las que una transmisión prioritaria del cuartel general podría ser vital.

Fué dificil también para mí ceder el control de las radios, ya que durante toda mi carrera de piloto siempre controlé mis propias transmisiones. Pero era parte de la separación de tareas de este avión y tuve que ajustarme a ello. Aun así insistía en hablar por la radio mientras estábamos en el suelo.

Walt era bueno en muchas cosas, pero no podía igualar mi experiencia en sonar suave y calmado por la radio, una habilidad que me dediqué a trabajar a lo largo de los años en escuadrones de combate donde el más pequeño fallo en un mensaje de radio era justificación para que rodaran cabezas. Él lo entendía y me permitía ese privilegio.

Para hacerme una idea de lo que Walt tenía entre manos, activé el conmutador de radio y monitoricé las frecuencias junto a él. La charla predominante venía de Los Angeles Center, muy por debajo de nosotros, controlando el tráfico diario en su sector. Pese a que nos tenían en sus pantallas (aunque solo brevemente), estábamos en espacio aéreo fuera de su control, y normalmente no hablaríamos con ellos a menos que necesitaramos descender hacia su espacio aéreo.

Escuchamos la temblorosa voz de un piloto solitario de Cessna pidiendole al Centro una lectura de su velocidad respecto al suelo. El Centro contestó: “November Charlie 175, le veo a noventa nudos respecto al suelo”.

Lo que hay que entender de los controladores del Centro, era que daba igual que estuvieran hablando con un piloto novato de Cessna, o al Air Force One, siempre hablaban en el mismo tono tranquilo, profundo y profesional que te hacía sentir importante. Yo lo llamaba la “voz del Centro Houston”.

Siempre me pareció que tras años de ver documentales sobre el programa espacial de este país y escuchar la distintiva voz calmada de los controladores de Houston, los demás controladores desde entonces querían sonar igual, y es lo que hicieron. Y daba igual en que sector del país estuvieras volando, siempre te parecía que era el mismo el que te hablaba. Con el paso de los años ese tono de voz se convirtió en un sonido tranquilizador para todos los pilotos. De la misma forma, con los años, los pilotos siempre han intentado asegurarse de que cuando transmiten, suenen como Chuck Yeager, o al menos como John Wayne.

Antes morir que sonar mal en la radio.

Un breve momento después de la solicitud del Cessna, un Twin Beech ocupó la frecuencia, en un tono de superioridad, pidiendo su velocidad respecto al suelo. “Le veo a ciento veinticinco nudos respecto al suelo”. Chico, pensé, ese Beechcraft debe pensarse que está deslumbrando a su hermano Cessna.

Entonces apareció de la nada un piloto de un F-18 de la Marina que salía de NAS Lemoore ocupando la frecuencia. Sabías al momento que era de la marina por lo chulo que sonaba en la radio.




Centro, Dusty 52, comprobación de velocidad respecto al suelo”. Antes de que el Centro contestara pensé para mi mismo, hey, Dusty 52 tiene su propio indicador de velocidad respecto al suelo en esa cabina de un millón de dólares, por que le pide una lectura al Centro?

Entonces lo pillé, el viejo Dusty está asegurandose de que cualquier bicho(*) en el aire desde Mount Whitney hasta Mojave sepa cual es su verdadera velocidad. Es el tío más rápido en el valle hoy, y quiere asegurarse de que todos sepan cuanto se está divirtiendo con su nuevo Hornet. Y la respuesta, siempre en el mismo tono calmado: “Dusty 52, le veo a 620 respecto al suelo”.

Y pensé para mi mismo, esta situación es algo injusta, no? Mientras mi mano alcanzaba instintivamente el botón del micro, tuve que recordarme de que Walt era el que estaba al mando de las radios. Aun así, pensé, hay que hacer algo - en pocos segundos estaremos fuera del sector y se habrá perdido la oportunidad. Ese Hornet debe morir, y debe morir ahora. Pensé en todo nuestro entrenamiento en simuladores, y en lo importante que era desarrollarnos bien como tripulación, y sabía que saltar a las radios en este momento destruiría la integridad de todo lo que habíamos trabajado para conseguir. Me sentía dividido.

En alguna parte, a 13 millas sobre Arizona, había un piloto gritando dentro de su casco. Y entonces lo oí. EL click del botón del micro en el asiento trasero. Ese fue el momento en el que supe que Walter y yo nos habíamos convertido en una tripulación. Muy profesional y sin ninguna emoción, Walter habló: “Los Angeles Centro, Aspen 20, podrían darnos una comprobación de velocidad respecto al suelo?” No hubo ninguna prisa, y la respuesta llegó como si fuera cualquier petición habitual. “Aspen 20, le veo a mil ochocientos cuarenta y dos nudos respecto al suelo”.

Creo que el “cuarenta y dos” fue lo que más me gustó, lo exacto y orgulloso que estaba el Centro de devolver esa información sin apresurarse, y sabías que el controlador estaba sonriendo. Pero el momento exacto en el que supe que Walt y yo íbamos a ser muy buenos amigos durante bastante tiempo, fue cuando conectó el micro otra vez para decir, en su mejor voz de piloto de combate: “Ah, Centro, muchas gracias, a nosotros nos aparece mas cerca de los mil novecientos en el indicador”.

Durante un momento Walter fue un dios. Y finalmente oimos como se quebraba la serenidad de la voz del Centro Houston, cuando Los Angeles contestó con “Entendido, Aspen, su equipo es probablemente más preciso que el nuestro. Teneis uno de los buenos.”

Solo duró unos instantes, pero en ese corto y memorable sprint a traves del suroeste, nos habíamos burlado de la Marina, todos los aviones mortales en esa frecuencia habían sido obligados a arrodillarse ante el Rey de la Velocidad, y lo que es más importante, Walter y yo habíamos cruzado el límite que nos convertía en una tripulación. Un buen día de trabajo. No escuchamos ninguna otra transmisión en esa frecuencia durante el resto de la travesía por la costa.

Durante al menos un día, fue realmente divertido ser los tíos más rápidos allí arriba.

-- Brian Schul, ex-piloto de SR-71

50 sobras de Grey




Me aburro tanto que voy a hacer una review del peor libro que he leído en mi vida.

En serio, es el peor, y he leído auténticas bazofias. Pero al menos lograban mantener suficiente interés para terminarlos. Este es el único libro que no he podido terminar ni empeñándome en ello.

Aviso: esta review contiene spoilers a partir de "50 trastornos de Grey", y lenguaje que puede considerarse ofensivo, aunque mucho más ofensivo es considerar este libro literatura.

50 coautores de Grey (que no han visto un duro)

Todo esto nació como un relato basado en la saga de novelas para preadolescentes Crepúsculo, en FanFiction.net. En esa comunidad hay relatos de todos los tipos, desde niveles bastante mediocres hasta obras que rivalizan en calidad con la obra en la que se inspiran. Y muchos, MUCHOS crossovers. Así que puedes encontrar cosas como crossovers de Final Fantasy 7 con Winnie the Pooh, NCIS con Harry Potter, Stargate con Mi Pequeño Pony incluso crossovers a 3 bandas de Nikita, Sailor Moon y los Power Rangers, o uno entre Dragon Ball Z y el Diario de Anna Frank (juro que no me lo invento, la lista es interminable, monada).

Algunos relatos son escritos al 100% por una persona y publicados, pero lo normal es que los relatos se vayan publicando sobre la marcha, con el resto de la comunidad colaborando, haciendo correcciones, echando una mano sobre por donde continuar la historia, de forma que se convierten en coautores, a veces con más "derechos" sobre el resultado final que el propio autor original del relato. Sobre los "derechos", decir que una de las reglas básicas de la comunidad es que todo se hace por amor al arte y a la comunidad, sin que nada se comercialice jamás. La idea es respetar la autoría original de la saga de la que se está haciendo el relato, y de esta forma los autores ignoran o hasta ven con buenos ojos la comunidad de fanfics.

En este contexto, comentar que existen varios tipos de relatos. Los más conocidos por cualquiera que haya leido un fanfic alguna vez son "EU", Established Universe, es decir, relatos en los que los personajes son los mismos dentro de su universo, respetando el canon argumental (no tiene por que ser al 100%). Estos son la mayoría, y en franquicias largas incluso algunos de los más leídos han acabado licenciándose y acabando siendo parte de la historia oficial, como es el caso de algunos de Star Trek y Doctor Who.

Luego están los "AU", Alternate Universe, donde a veces se toma el material original como base pero se diverge mucho, o directamente se ignora por completo el material original y se pone a los mismos personajes en un contexto totalmente distinto. En este caso, los contextos más comunes suele ser llevar a los personajes al instituto, ponerlos en una linea temporal distinta (por ejemplo, cambiando un hecho clave de la historia original, resucitando personajes muertos), cambiar a los personajes de género o de edad (también muy comun en el fanart).

Al tema, que me voy mucho por las ramas. El caso es que en un momento dado, surgió la moda de hacer relatos tipo "AU" de Crepúsculo que convertían a los personajes en humanos normales, y dentro de esta rama surgió un subgénero que involucraba relaciones sadomasoquistas. Hubo un par en particular que tuvieron mucho seguimiento. Y aquí surgió Snowqueens Icedragon (uno de los nicks de Erika Mitchell, también conocida como E. L. James), una usuaria habitual de FanFiction.net que decidió hacer un relato de este tipo, tomando bastantes elementos de esos dos relatos con tirón (en el mundo de los fanfics no suele existir el "plagio", porque es una comunidad donde todos se inspiran en todos, basta con citar en que te basas para que nadie te ponga pega alguna), y comenzó un relato llamado Master of the Universe, donde Edward Cullen es un exitoso empresario que somete a una joven Bella Swan.

Obviamente, sus habilidades literarias eran más o menos las mismas que las de cualquier otro usuario de FanFiction.net, con lo que la comunidad la ayudó mucho a decidir por donde iba a tirar la narrativa.

Su editorial, Vintage (una división de Random House) hizo que Erika borrara "su" relato de FanFiction.net y defendió 50 sombras como una obra original con muy poca relación con los anteriores relatos de Snowqueens Icedragon. Pero según Jane Litte, abogada y fundadora de la web de reviews literarios Dear Author, usando Turnitin (un servicio muy usado para detectar plagio en papers académicos), el texto es 89% idéntico. Y esto ya no es opinable, es objetivo. El texto es EL MISMO. Los cambios son fundamentalmente los nombres y algunas situaciones menores (probablemente solo para evitar acusaciones de plagio por parte de Stephenie Meyer). Además, tampoco pareció muy inspirada para cambiar los nombres. Cambiar Bella por Anna es demasiado obvio.

"¿Y que nombre le ponemos a Edward Cullen? mmm... vale... ¿Cómo se llamaba el de esta otra película en la que me basé para la personalidad del mío, Secretary? ah, sí, Christian Grey. Pues así se queda."

Total, la señora Snowqueens Icedragon está cobrando millones entre ventas directas y derechos de la película y productos derivados, por un trabajo del que hay otros ~50 coautores a los que ni siquiera se cita.

50 trastornos de Grey

Los personajes... por donde empezar.
Hablamos de una relación que legalmente puede ser considerada violación, al menos en España. Un personaje controlador con trastorno obsesivo-compulsivo abusando de una cría inocente desde una posición de superioridad (que sea mayor de edad no cambia nada, su inmadurez podría ser considerada inhabilitante y por tanto ser legalmente incapaz de consentir). No es exagerado hablar de trastorno: el señor Grey en cuestión no se limita a querer tenerla localizada: le regala un móvil nuevo, un pc nuevo... para así tenerla controlada por GPS y obligarla a contestar al momento.

Ni siquiera le permite conservar su coche, y le regala otro. Invade su espacio personal constantemente, apareciendo hasta en su graduación. En los pocos momentos en los que ella muestra una pizca de independencia y personalidad, Grey aparece de pronto para obligarla a olvidar esas ideas tontas. Incluso la obliga a someterse a un tratamiento médico (anticonceptivos) solo por lo poco que le gustan los condones. Si las crías leen esto, empiezo a entender que no consideren abusivo que el novio les lea los SMS... Este libro convierte el abuso en pareja en algo romántico.

El señor Grey intenta mostrar seriedad en un primer momento obligándola a firmar un contrato, pero luego se lo salta constantemente, solo porque sabe que ella es una idiota enamorada a la que el enfado le dura hasta el próximo orgasmo. La inmadurez de Anna se intenta explicar porque ella es virgen. Lo cual es una grandísima gilipollez. Es inmadura porque la autora lo es. En bastantes párrafos hasta se puede distinguir cuando la autora estaba tecleando sus fantasías a una sola mano.

Lo peor es que no se limitan a eso los trastornos mentales. La excusa para que a Christian Grey le gusten esas prácticas es haber sido abusado de joven por una señora mayor. El BDSM se transforma en algo que debe estar tipificado en el DSM (para quien no lo conozca, el manual oficial de trastornos mentales que se usa como referencia en la sanidad de casi todo el mundo). Y por supuesto, Bella... digo, Anna, se pone como objetivo tolerar todos los abusos para ir llegando más cerca de su corazoncito y "curarle" el trastorno.

Por no hablar de que a cualquiera que se informe un poco sobre BDSM le parecerá obvio que casi nada de lo que ocurre en el libro tiene relación alguna con las prácticas BDSM. Es como cuando en Hollywood deciden hacer una película sobre hackers o cualquier otro tema tecnológico: toman 4 términos, los aplican mal, y se inventan todo lo demás. Y ni siquiera sirve para escandalizar a nadie, pues aunque no lo terminé de leer, no leí nada que pasara de ser bondage light.

50 sobras de Grey

Pues... que se puede decir que no hayan dicho ya miles de lectores. El estilo con el que está escrito es inferior al diario de una adolescente. No es normal que una persona adulta cada vez que mire a otra dedique un párrafo entero a decir "uau, que bueno está, uau, como le quedan los vaqueros, uau, esos ojos grises, uau". Uau. UAU. En serio, UAU. No se si es cosa de la traducción, porque no he tenido el ánimo de buscarlo en inglés. pero uau. Jamás había visto esa expresión escrita así en castellano... ni tantas veces repetida en mi vida aún suponiendo que estuviera bien escrito. Párrafos enteros se repiten constantemente, como al principio mismo cuando se refiere a la compañera de piso... "Kate, que vaya pelazo que tiene, que ojazos, que buena está, que envidia, que bien le queda todo"... Parece incapaz de mencionar un personaje sin hacer un resumen así, por si te has olvidado de quién era. O las expresiones como "la diosa que llevo dentro"... en serio, ¿se puede ser mas ñoña? ¿Acaso la señorita Snowqueen Icedragon se cree que esto suena feminista o algo? ¿O lo de su subconsciente bibliotecaria? ¿O fruncir los labios y el ceño? Se repiten tanto que esto sería un suspenso hasta en 2º de ESO.

¿Y qué decir de los "ojos en blanco"? Es un gesto que veo imposible hacerlo de forma involuntaria salvo quizá en medio de un orgasmo, un espasmo de dolor, o un anuncio de yogur griego. Pero la protagonista lo hace constantemente. O lo de morderse el labio, tambien involuntariamente. No se si es porque eso también aparecía constantemente en Crepúsculo, o porque Ana es epiléptica. Igual esto debería ir en "trastornos".

Desgraciadamente lo único bueno del libro se pierde en la traducción española. Shades significa tonos, matices, no solo sombras, y Grey es también el color gris. Así que el título original significa tanto 50 sombras de Grey como 50 tonos de gris. Tampoco es que sea un título tan bueno, ya que el señor Grey tiene una personalidad tan compleja como el mecanismo de un chupete. Pero el juego de palabras estaba bien.

Total... que ni siquiera veo que esto se pueda llamar "porno para mamás" como han dicho algunos. Más bien, "porno para mamás que no hayan leído un libro antes en su vida". Veo complicado calentarte mientras lees "Uau" cada dos párrafos.

La diosa que llevo dentro se ha pasado casi todo el tiempo que he dedicado a este libro echándose las manos a la cabeza. En serio, "uau".

Edit: Vaya, joder. Cuando por fin estaba decidida a no volver a mirar esta saga de despropósitos y solo hacía una búsqueda rápida de algunos términos para ver cuantas veces se repetían, me encuentro con esta perla:
Mi subconsciente chasquea la lengua y me mira por encima de sus gafas de media luna con los brazos cruzados. ¿Por qué te torturas a ti misma? Ya has dicho que sí. Ya has decidido tu destino. Yo le respondo frunciendo los labios: Sí, lo he hecho, y estoy encantada. Quiero pasar el resto de mi vida tumbada en esta cama con Christian. La diosa que llevo dentro, sentada en posición de loto, sonríe serena. Sí, he tomado la decisión adecuada.
Tengo que ir a buscar a Christian; estará preocupado. No tengo ni idea de cuánto rato he estado en esta habitación; creerá que he huido. Al pensar en su reacción exagerada, pongo los ojos en blanco.

COMBO! casi todas sus expresiones cansinas en un solo párrafo sin interrupciones. "Uau" se queda corto... ¿En serio este párrafo parece venir de un personaje mayor de edad y con capacidad de votar y conducir?

Esta review se puede ver también en GoodReads.

Elon Musk, supervillano


En el vacío perfecto de la burbuja de observación, Elon flotaba, y observaba la Tierra. La estación espacial con forma de anillo rotaba a su alrededor, creando una gravedad artificial en su superficie interior, pero aquí en el centro era libre para flotar, y decir adiós al mundo que antes había llamado hogar.
Hubo un siseo según una de las puertas de la burbuja se abrió, pero Elon no se dio la vuelta. "Hola, Gwynne. ¿Vienes para matarme?"
La presidenta de SpaceX suspiró. "Joder, Elon. ¿Realmente crees que estoy aquí para eso? Matarte solo significaría añadir otra muerte a los ocho mil millones que vamos a presenciar."
"Entonces, ¿por qué estás aqui?"
"Tenía que hablar contigo. Tenía que saber por qué. Cuando me uní a la compañía, al principio, pensé que era una idea hermosa. ¡Los humanos colonizando otro mundo! Era un sueño imposible, pero nos hiciste creerlo a todos. Pero todo por lo que hemos trabajado, para que acabe así..."
"¿No lo ves? Este es el clímax de nuestro trabajo, y más." Se giró para mirarla de frente, con pequeños chorros a presión saliendo de los propulsores de su traje siseando en el silencio. El sol empezaba a elevarse sobre la Tierra, e iluminaba parte de su cara, con los últimos mechones rubios de su pelo canoso brillando por la luz. "En este momento, las naves colonizadoras están diseminándose- ya estamos asentados en la Luna y Marte, los primeros dirigibles se están desplegando en Venus, y otros están en camino. Europa, Ganímedes, Titán... los humanos darán sus primeros pasos allí pronto."
"Y en la Tierra, las luces se apagarán."
Él suspiró, y se pasó la mano por el escaso pelo que le quedaba. "Era la única manera. Mira allí abajo: ¡un mundo ahogado por la polución, ardiendo por las emisiones de CO2, con muchas de sus especies ya extintas, los mares estériles!" Se detuvo, tosiendo, y tomó aliento. "Sí, al final habríamos llegado a otros mundos. Y los habríamos saqueado solo para alimentar a los hambrientos de la Tierra, y entonces habríamos ido a otros. La raza humana, reducida a una plaga de langostas."
"Y tú desviaste un asteroide para matar a nuestro planeta."
"¡Era la única manera!" Empezaba a lagrimear, con el fluido formando bolsas alrededor de sus ojos, y se las quitó de encima con enfado. "Fueron obligados a coordinar todos sus esfuerzos en las naves colonizadoras, uniendo a la raza humana en un esfuerzo común por primera vez. No mas naciones, no mas conflictos ridículos por los recursos: una especie al completo trabajando unida para que algunos de sus hijos puedan escapar. Perdimos la arrogancia que nos decía que podíamos destrozar nuestro mundo con impunidad, y los colonos lo recordarán. Cuidarán sus nuevos planetas, porque recordarán lo que significa perder el hogar."
Gwynne negó con la cabeza. "¿Sabes qué? Tenías que ser tú, Elon. Nadie mas habría tenido el... el coraje suficiente para llevarlo a cabo. Has hecho algo terrible. Pero que me aspen si no ha sido audaz."
Elon le mostró una sonrisa triste, y se giró de nuevo para mirar la Tierra. Ella se acercó para flotar junto a el. Incluso desde aquí arriba podían ver las cicatrices del mundo: el desierto extendiéndose, la vegetación muriendo, nubes de lluvia ácida. E incluso así, era hermosa.
Después de un rato, Elon habló. "Sabes que el impacto hará saltar escombros a miles de kilómetros hacia el espacio. Es imposible que esta estación sobreviva."
"Lo sé."
"¿Entonces por qué estás aquí? Podías haber estado en la primera nave que se marchó, tenías varios mundos para elegir."
"Te lo he dicho: quería oir lo que tenías que decir. Además, no creo que pudiera abandonar... esto." Hizo un gesto señalando el mundo bajo ellos. "Simplemente no puedo soportar perderlo."
Elon asintió. "Mucha gente se siente de la misma forma. Pero los que no lo hicieron, siempre recordarán." El sol ya había salido por completo, y su luz destelleó en las lágrimas que se agolpaban en su cara. "Son los hijos de la Tierra, y serán eternos."

Navegador Vivaldi (Technology Preview 2)


He estado probando el navegador Vivaldi, y por el momento me está gustando aunque con matices:
  • La interfaz estilo metro SOBRA, es horrible e incómoda de usar. Vale que es una preview, pero espero que sea opcional en el futuro.
  • No hay versión para linux 32 bits (aún). Espero que esto sea temporal, porque con Opera no hay ninguna opción en 32 bits.
  • Necesitamos un puto estandar de sincronización de marcadores y esas cosas, que no es normal que cada navegador lo haga a su bola. Necesito poder tener disponibles mis marcadores en cualquier navegador con solo una cuenta de usuario y hospedados en un sitio seguro donde yo tenga un mínimo de control. Al menos Mozilla ha hecho público el suyo y puedes ponerlo a funcionar en tu propio servidor sin depender de ellos, pero podria mejorar.
  • Lástima que use Blink... seguimos en un mundo invadido por Webkit :( pero bueno, supongo que era imposible que Opera les cediera Presto por tema de licencias (aún hay muchos dispositivos con Presto probablemente).
  • No es opensource.
Pero bueno, cosas que sí me han gustado:
  • Recupera algunas características que echo en falta de Opera, como el poder agrupar pestañas... aún así no me termina de gustar como lo hace, pero es un comienzo.
  • La barra de dirección cambia de color para ponerse del color más predominante en la web cargada. Una pijadita, pero vistosa.
  • Recupera "Opera" Mail. Aún no está en la preview, pero que estén en ello ya es un buen punto. Espero que también soporte RSS en el futuro.

Antena 3 y sus frankensodios


Llevaba mas de un año esperando para ver Broadchurch. Normalmente descargo las series y ya, pero como Antena 3 la empezó a anunciar como "próximamente" al poco de enterarme de su existencia, decidí esperar y verla doblada. Y esperar, y esperar, porque se han tirado UN AÑO poniéndola como "próximamente". En todo este periodo varias veces consideré mandarlos a la mierda y descargarla, pero aun así por una vez, decidí esperar y hacer las cosas "por lo legal".

Ayer quise ver el episodio final de Broadchurch, pero había algo que me inquietaba. Una web decía que era el episodio 9. El EPG de Antena 3 decía que era el episodio 9... y 9 episodios no me parece una cifra común de episodios para una serie británica. Podría ser una errata, pero.. cometida por tantos sitios distintos?
 


En fin, el caso es que me dormí y no pude verlo, así que me puse a buscarlo para descargarlo.
Sorpresa: el episodio 9 no existe. Según tanto la Wikipedia, como IMDB, como FilmAffinity, como la web oficial de la serie en BBC America, son 8 episodios.

Por lo visto en Antena 3 es común mutilar contenido de episodios para que encajen en el slot que a Antena 3 le interesa. No entienden la inmensa falta de respeto que es tanto para los espectadores como para los creadores de la serie. Pero es que en este caso, a falta de otra explicación, parecen haber cortado tanto que les ha dado para crear un nuevo episodio de la nada. Y no es la primera vez que hacen cosas así con esta serie. Sin ir mas lejos, en este artículo de Vavel comentan como cortaron 14 minutos del episodio 4 sin avisar.

Y no es solo con esta serie. Cuando emitieron Tin Man llegaron al punto de suprimir más de la mitad de los episodios 2 y 3, y lo emitieron como un único episodio, con el consiguiente sinsentido argumental. Por ejemplo, este análisis de la serie empieza con el aviso al respecto: "Aviso: este análisis corresponde a la miniserie de dos episodios (recortados de los tres originales) emitida por Antena 3 y no recoge las escenas que fueron omitidas por la cadena." Y con películas también, como comentan en este post de gatovolador.

Con estos retrasos sin explicación, y luego esta falta de respeto hacia el contenido, tienen los santos cojones luego de quejarse de la piratería? En serio los programadores de antena 3 se creen que pueden montar la serie mejor que sus creadores originales? Y en serio la licencia para emitirlo les da permiso para esto? Valdría la pena contactar con quien lleve los derechos en España para consultárselo...